La persistencia del COVID-19 en aguas desinfectadas correctamente y con niveles
adecuados de desinfectante residual (según Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el
que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano) es
nula, según los datos actualmente disponibles. Por su parte, la ocurrencia en aguas
residuales está ligada a su presencia en heces y desechos orgánicos humanos, pero es muy
limitada fuera de este ámbito.
En relación al consumo de agua de grifo, se puede asegurar que el agua que suministramos
recibe un tratamiento adecuado en todo momento en las instalaciones de potabilización de la
Mancomunidad, manteniendo siempre unos niveles de desinfectante
residual que garantizan la total salubridad
de la misma y la total seguridad en su consumo